Castaño del Robledo - Puente de los Casares
Tipología: Peatonal
Trazado: Lineal
Longitud del sendero: 3,8 km
Anchura del sendero: El primer tramo transcurre por una pista forestal de 3 metros de ancho y el segundo tramo, más corto, tiene un metro de ancho
Dificultad: Media-Baja
Duración: 1h 15 min
Puntos de interés: El primer tramo discurre por dehesas de encinas y, posteriormente, por pinares de repoblación y zonas desarboladas. El segundo tramo transcurre junto a un cauce donde se encuentran adelfas y zarzamoras.
Accesibilidad: Alta
Interferencias: Ninguna
Puntos críticos: Hay una limitación al paso, de gravedad media, ocasionada por el arroyo Casares. Asimismo, existe posibilidad de pérdida debido a la inexistencia de señalización en varias bifurcaciones
Señalización: Contiene señal de sendero en buen estado y adaptada a la normativa del Manual de Señalización, y señales no homologadas, las cuales se tratan de señales pintadas de Pequeño Recorrido (PR) sobre árboles y piedras.
Este sendero empieza en el barrio abandonado del Castañar. En pocos metros, llegarán al cementerio, que dejarán a su izquierda. En la mayor parte del camino, les acompañarán alcornoques, pinos de Flandes, que es como se denomina aquí al Pinus pinaster, y castaños. Junto a estas especies, aparecen jaguarzos, jara pringosa, algunas retamas, brezos y aulagas, que colorean de blancos, rosas y amarillos el espeso matorral en algunos tramos del sendero.
Tras algo más de un kilómetro de recorrido, y después de pasar por una gran extensión de pinos de flandes, llegarán a un llano conocido como La Venta. En esta encrucijada de caminos, observarán a la derecha un denso matorral de zarzas y matas de lentisco, algunos de estos de gran porte. Se alcanza en esta zona el punto más elevado del sendero.
En pocos metros empezarán a aparecer encinas salteadas, en la zona llamada Los Llanazos. A partir de este punto, empezar a bajar y, en pocos metros, la vegetación cambia a un denso matorral, zarzas, aulagas y encinas, que le acompañarán hasta la llegada al Puente de los Casares, a la entrada de Santa Ana La Real.
Pueden optar por ir a la cascada de Jollarancos, muy cerca del final del sendero. Tiene un salto de agua de unos 50 metros, en uno de los parajes más hermosos del Parque Natural.
Le recomendamos el uso de botas de agua en invierno, debido a que la Rivera de los Casares puede desbordar en esa época del año.
Un dato: observen la presencia de líquenes en los troncos de los árboles, que dan testimonio de la pureza del aire.